Fundación Sindical Ateneo 1º de Mayo | 9 octubre 2024.

Poesía, naturaleza, arte? Amparo Arróspide y María Jesús Silva

    04/12/2020.

    Una treintena de personas, convocadas por la Fundación Sindical Ateneo Cultural Primero de Mayo, se reunieron en torno a la poesía de Amparo Arróspide y María Jesús Silva en la última cibertertulia de autor "Indio Juan", a través de la aplicación zoom. Fue el miércoles, 2 de diciembre, y ahí había nuevas interesadas y veteranas poetas como Manuela Temporelli, no hace tanto (o quizá sí, que con la pandemia se pierde la noción del tiempo) responsable y motor del Ateneo, en tiempos complicados. Otros tiempos complicados.
     
    El filólogo y editor Agustín Antequera condujo una tertulia llena de poesía y naturaleza. Amparo Arróspide nos contó su "Valle Tietar":
     
    "Por donde lo invisible y lo visible Por los claros y en las lindes? mapaches, tordos, zorros, comadrejas, nutrias son audiencia extinta
    Apenas los conejos huidores Y el pájaro rondando Y la ronda del pájaro y el niño sigiloso la herramienta abandonada el efímero bidón?"
     
    Y María Jesús Silva nos susurró su "Paseo de invierno en Finlandia":
     
    "la luz del centro de la tierra
    flujo que asciende
    todo lo que nace
    y acaba:
    fuego
    *
    los frisos térreos
    de aquella ciudad de mil palabras
    de lejos la nieve
    sujeta el recuerdo:
    *
    la luz
    el proyecto de tus ojos
    mi viaje
    *
    para encontrarte
    tenía que descender hasta el silencio
    averiguar los signos del lado inverso
    la hendidura profunda en la raíz
    morir un poco"
     
    Cada obra con sus características propias dialogaron desde sus singularidades, con el deseo trasladado por Agustín Antequera de que estas obras "no pasen desapercibidas". Ambas también, con sus diferencias con fuerte relevancia de las ilustraciones.
     
    De hecho, contaba María Jesús Silva, que "Paseo de invierno en Finlandia" empezó a soñarlo con la obra de Antonio Alcazar, con las texturas de sus obras y la combinación de sus elementos. A partir de ahí comenzó un viaje a través de esos cuadros, que por su tamaño invitan a adentrarse en ellos. "Frialdad es lo que me transmitían", explicó, "por eso se me ocurrió viajar a Finlandia?", con la imaginación. Claro. Que no nunca a ha visitado ese país, para ella, paradigma del frío.
     
    Por su parte, a Amparo Arróspide, en "Valle Tietar", los temas le iban surgiendo, "estaban ahí porque allí vivo", contaba al atento ciberauditorio. La poeta es testigo de cómo a partir de los años sesenta el urbanismo ha ido invadiendo una zona preciosa: "se han talado bosques, desaparecido especies, los pájaros han callado sus voces en un dramático proceso de cementación que ha llegado hasta el presente y apunta un futuro de desolación". En su obra, Arróspide ha realizado un "collage" con títulos y subtítulos para que sea leída como una novela.
     
    Reconoció que no pudo evitar separarse de su oficio de traductora, por eso hay un guiño al lenguaje jurídico. "Durante mucho tiempo traduje archivos notariales y también ha sido una forma de reflejar esta labor". Pero si de influencias hablamos, se refirió a autores como Jaques Derrida con textos que fueron a su encuentro como "El animal que luego estoy si(gui)ando" o con "La Kelpertina" del argentino Tomás Bartoleti. Influencias, más a pie de obra fue toda la vida que la rodea, incluido "el periódico de El Tietar, con sus anuncios incluidos. Todo sirvió para hacer el collage".
     
    En María Jesús Silva, "quienes siempre rondan son Julio Cortázar y José Ángel Valente". Además releyó "El Infierno", primera parte de "La divina comedia" de Dante para estructurar el libro en las mismas cuatro partes que hace el poeta italiano. No olvidemos que Dante nos hablaba en su infierno de "una lluvia incesante, granizo y nieve", y añade que "se retuercen en el lodo que huele a cultivos que se pudren en los campos".
     
    Ese ambiente tan terrorífico, más que el producto de la imaginación de Dante, representa la descripción de la atmósfera de su época. Y es que a comienzos del siglo XIV, el clima sufrió un profundo y rápido cambio de patrón meteorológico. Durante la primera década, Europa había registrado años con sequías y veranos muy calurosos. Pero en 1310 el clima cambió radicalmente?
     
    Pandemias y cambios climáticos. El mundo que no cambia y fuentes de inspiración para poetas de todo siglo.
     
    (*Las obras de ambas autoras se encuentran editadas en "El sastre de Apolinaire". Tan sencillo como teclearlo en el buscador de internet y solicitarlo).
     
    Alfonso Roldán